¡Amanecer de un sueño!
¡de una pesadilla extraña!
de una esperanza perdida
que acontece sin respuesta
¡que acecha amenazante!
¡tan lejos! y ¡tan cerca!
que su vinculo y desenlace
¡no puede pasar inadvertido!
y despliega en su camino
desde el ocaso de su enigma
¡dejando el destino a la deriva!.
¡A veces sueño despierto!
como cuando era un niño
mirando el firmamento
en las noches estrelladas
viendo deslizarse las fugaces
¡admirando la belleza de la vida!
y llegar la madrugada
¡deseando salir de mi cuerpo!
y que mi alma viajara
volando por el espacio
atravesando las estrellas
delirando su paisaje magistral
¡llegar mas allá de la realidad!.
¡Ante cualquier argumento!
¡se antepone la existencia!
la vida está amenazada
¡son obligaciones morales!
que gritan solidariamente
que aguardan apremiantes
y en el umbral del tiempo
se desploma el viento
abrazado a la poesía
que vertía el clamor
en su canto de dolor.
Mientras la devastación continúa
enlazando distancias sin compasión
por el sendero de su objetivo
todos los preliminares desfilan
latentes ante la impotencia.
Parecen espejismos de la naturaleza
¡fuertes tormentas de lluvia y viento!
que llegan, asolan y desaparecen
¡causando graves consecuencias!
y al final perdidas las esperanzas
en el presagio de su interrogante
en las consecuencias de su efecto
¡las almas no tendrán consuelo!.
Cincelando lo solidario
hasta la redención
en el arte de morir
que mece la persistencia
y acuna la falsedad
hasta la injusticia
y perseguir el problema
hasta la extenuación
pero rotas las esperanzas
en su dolor se desploman
desprendiéndose al abismo
y en su vacío sin fondo
yacen anónimas.
En la espiral del tiempo
se acuna el caos proscrito
postergando el futuro
su efecto penetra latente
en las pendientes prematuras
que la intuición conjura
¡ahora cuando miro atrás!
ya no hay más remedio
que aceptar sus consecuencias.
mientras el pánico
acecha a la espera.
En mis paseos bajo la lluvia
solo asoma la melancolía
que despierta adormecida
murmurando en la memoria
y la brisa de recuerdos
buceaba abriéndose paso
penetrando en la cortina de lluvia
causando un túnel
ante el asombro del tiempo
que asiste al espectáculo
el fenómeno causaban sensación
que la pericia del agua borraba.
Todas las incógnitas
finalizan en el abismo
¡ninguna es resuelta!
por la capacidad humana
y al final....
el cambio climático
sin más remedio se propaga
y continua asolando
sembrando vidas humanas
¡¡es inadmisible!!.
Al llegar la medianoche
un halo de luz azulada
penetraba por el cristal
reflejándose al fondo
levitaba desde el suelo
y al levantar la mirada
hacia el firmamento
pensamientos inquietantes
al imaginar en el mas allá
la sublime imagen del Cosmos
que solo con el pensamiento
se puede alcanzar.
A veces se siente pena
por la Madre Naturaleza
porque día tras día
se atenta contra su espacio
y el medio ambiente se rebela
arremetiendo las tormentas
sembrando el caos y desolación
y la bella estampa de la primavera
tan colorida y hermosa
va desapareciendo en el desierto.
Y llegó aquel atardecer
soñando ver a unos niños
que saltaban por una aureola
traspasando un mundo
desde un lugar sin naturaleza
devastado por la erosión
y el aumento de la temperatura
a otro mundo lleno de vegetación
donde los pájaros cantaban
las ardillas jugueteaban
los animales corrían por la hierba
los peces saltaban en el río
y el sol destellaba radiante
bajo un cielo azulado
coloreando la vida con alegría.
El tiempo ratifica la cruel realidad
porque toda secuencia que se produce
va asociada a su causa y efecto
y todo lo que empieza por una causa
está dentro de los mismos posibles
desde el momento en que se produce
de terminar en su efecto revertido.
¡¡Gritemos solemnes!!
¡solidariamente!
a los cuatro vientos
¡para decir de una vez basta!
¡¡la vida es irrenunciable!!
contra la política necia
al ver llegar la premonición
que despierta de su presagio
ante las palabras golpeadas
para poder cerrar los ojos
como extraños en la noche
¡abrazados a la esperanza!
para evitar despertar en la pesadilla
¡a orillas del fin del mundo!
viendo a la Tierra vagar sin vida....
por el vasto vacío....
Copyright © Ricardo Miñana 2010
¡FELIZ NAVIDAD!