Desde aquel atardecer nada es igual.
Más alla de tu inmensa mirada
se desploma mi alma en la soledad.
El crepúsculo colorea hermosamente
salpicando mi tristeza intensamente.
A lo lejos el viento bucea cantando
y mis oidos se alejan persiguiendo sus melodias.
El atardecer es sereno y melancólico
porque tardes como esta fundíamos nuestro amor.
Recordé aquellos ayeres
cuando mi voz lanzaba tu nombre al viento.
Mi grito quedó anclado en el tiempo
y cada atardecer retumba en mis oidos.
La tarde destella todo belleza
pero mi corazón se hunde en la tristeza.
Tu amor me envolvió como la brisa
y te fuiste sin mas, como una ola del mar.
Ansiedad me causa haberte amado tanto
pensando que tu boca y tu cuerpo, ahora son de otro.
Emerge la pena que partió mi corazón
porque en mi viaje por la vida, tu ya no estás.
El crepúsculo brilla hermoso al atardecer
pero mi corazón de lejos solo quiere desaparecer.
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viernes, 7 de enero de 2011
SIN TI NADA ES IGUAL
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